Posse, David
En 1492, tras varios años paseando por las cortes portuguesa y española. Cristóbal Colón consigue por fin apoyo por parte de los Reyes Católicos para llevar a cabo su proyecto de llegar a \\\"oriente por occidente\\\", en un intento de usurpar a Portugal y a Italia el monopolio de las Especias, sin ser consciente de las consecuencias que su acto acarrearía. De hecho, hasta el fin de sus días, estuvo convencido, no de haber descubierto un Nuevo Mundo, si no de haber llegado a Cipango, el Japón de Marco Polo.
Este libro es el fruto de tres años de intensa investigación en diversos países y archivos, tanto públicos como privados, y en él, el autor nos redescubre aspectos y crónicas de la Conquista ya conocidos, profundizando en ellos de una manera particular, lejana del lenguaje académico, al lado de otros que, hasta no hace mucho, han permanecido ocultos al gran público. Con un ritmo intenso, como si de una novela se tratase, y no de un libro de investigación, nos sumergimos de lleno en una época fascinante, a veces, dadas sus implicaciones sociales, olvidadas o bien dejadas de lado, pero que no por ello debemos sumir en las brumas de la desmemoria. Entre sus páginas podemos encontrar, a veces acompañados del sarcasmo, e incluso del humor, un despliegue riguroso de lo acontecido desde que Colón pisó la isla de Guanahaní, en las Bermudas, hasta que, casi cien años más tarde, Lope de Aguirre se alzó en rebeldía contra la Corona e inició su destructiva aventura a través del Amazonas.
El Dorado, Cibola, Quivira, la fuente de la Eterna Juventud, y otros mitos que impulsaron la codicia humana, palidecen ante los ríos de oro y plata que tanto Cortés como Pizarro enviaban a España, atrayendo así hacia el Nuevo Mundo a legiones de desesperados sin escrúpulos, ávidos de fama, honores y riqueza, con la intención de dejar su nombre escrito en el libro de la posteridad con letras de oro, pero que la mayor parte de las veces se escribía con sangre.