Mosley, Walter
Easy Rawlins salió bien librado de sus encuentros con un demonio vestido de azul y, además, con un buen puñado de dólares. Los invirtió muy sabiamente, y ahora es dueño de varias casas de apartamentos, y vive de las rentas. Nadie sabe que él es el propietario, pues Easy hace de portero, se encarga de la limpieza y el mantenimiento de los edificios y también se hace el tonto, y deja que el gordo señor Mofass, el administrador, se ocupe de cobrar la renta y apremiar a los inquilinos.Easy, no obstante, sabe que para los negros éste es un mundo muy difícil, sobre todo para los negros pobres que aspiran a serlo un poco menos. Los impuestos le acosan y, para defender sus propiedades, se ve obligado a aceptar el "trabajo" que le proporciona el FBI, que consiste en infiltrarse en la Primera Iglesia Baptista Africana, espiar a sus pastores y feligreses, y al rojo Chaim Wenzler, un judío superviviente de los campos de concentración nazis, que ahora hace beneficencia para la muy negra iglesia baptista...