Thibaux, Jean-Michel
Yekaterinoslav, Rusia, 1831. Helena Petrovna von Hahn nace marcada por el estigma de sus poderes sobrenaturales, que la convierten en alguien repudiado por una sociedad que le dará el mágico sobrenombre de la Sedmitchka. Es capaz de contactar con el más allá, con el mundo de los espíritus y de lo invisible: todos la temen y la veneran, y la contemplan mientras se debaten entre el miedo y la admiración. Pronto, Helena se dará cuenta de que el paisaje de su Rusia natal se le queda pequeño y, tras un desgraciado matrimonio, huye para iniciar una peregrinación por todo el mundo en busca de su realización personal. Viajará por Europa —será el centro de atención en los cenáculos de París—, por América —donde convivirá con indios y mormones, con la violencia y los territorios inexplorados y sin ley—, por Egipto —país plagado de misterios—, por la India —de las colonias y la pobreza—, hasta llegar al Tíbet, siempre en busca de una respuesta para el sentido del mundo y de la vida, búsqueda que la llevará finalmente a fundar uno de los primeros movimientos teosóficos. Ésta es la historia de Madame Blavatski, un personaje fascinante y misterioso que recorrió gran parte del planeta sin miedo a enfrentarse a una sociedad prejuiciosa que ponía límites a su concepción del mundo como un espacio libre y lleno de vida, donde convivían la racionalidad y las fuerzas ocultas como dos caras complementarias de una misma realidad. Basándose en hechos reales, Jean-Michel Thibaux nos cuenta la historia de una de las grandes heroínas románticas rusas, para muchos la más importante ocultista de los últimos siglos.