Weis, Margaret
Han pasado los años. Caramos y Raistlin han entablado amistad con personajes tan dispares como un kender, un enano y un semielfo, quien, a su vez, conoce en un viaje a una hermosa guerrera, que no es otra que Kitiara, hermanastra de los jóvenes Majere. Juntos corren sus primeras aventuras.
Una primavera, Raistlin recibe una misiva del Cónclave de Hechiceros en la que lo emplazan a acudir a la Torre de la Alta Hechicería de Wayreth, donde deberá someterse a la Prueba a pesar de su juventud. Los dioses requieren una espada bien templada para la guerra que se avecina contra las fuerzas del Mal, y Par-Salian quiere que esa espada sea Raistlin, aunque existe el riesgo de que la hoja de acero -la vida del joven- se quiebre en el proceso.