Gaboriau, Émile
El buenazo de Tabaret -abuelo por vía directa de los Maigret, Marlowe, Spade, Poirot y compañía- se enfrenta esta vez con un caso muy fácil. Tan fácil que lo resuelve en una sola noche. Ahí están las pistas, demasiado claras, demasiado contundentes...todo señala al culpable con claridad meridiana. Pero, ¡cuidado!, hay veces que las cosas más sencillas, pueden complicarse hasta lo infinito. Afortunadamente (para el lector y para la justicia), Tabaret se da cuenta a tiempo... Y comienza una búsqueda tan apasionante como apasionada.