Connelly, Michael
En El inocente, Michael Connelly, padre de Harry Bosch y referente en la novela negra de calidad, da vida a Michael Haller, un nuevo personaje que dejará huella en el género del thriller. El escenario de la novela: Los Ángeles, metáfora de nuestro mundo, donde en un solo año se producen 140.000 detenciones por delitos graves y 50.000 por faltas relacionadas con drogas y delitos sexuales. Esta vez el protagonista no es el detective Harry Bosch, sino Michael Haller, un abogado que nunca pisa su bufete, que, conducido por su chófer, se desplaza de juzgado en juzgado en uno de sus varios Lincoln Town Car, y que antes de preguntar a sus clientes por los delitos imputados les anuncia sus elevados honorarios.Michael Haller siempre ha creído que podría identificar la inocencia en los ojos de un cliente. Hasta que asume la defensa de Louis Roulet, un rico heredero detenido por el intento de asesinato de una prostituta. Por una parte, supone defender a alguien presuntamente inocente (“algo tan raro como un verdadero milagro”); por otra, implica unos ingresos desacostumbrados. Poco a poco, con la ayuda del investigador Raúl Levin y siguiendo su propia intuición, Haller descubre cabos sueltos en el caso Roulet... Puntos oscuros que le llevarán a creer que la culpabilidad tiene múltiples caras.El inocente cuenta entre sus mejores ingredientes con una variada presencia de camellos, prostitutas, violadores, psicópatas, estafadores, vividores... Junto a ellos, los inevitables policías, abogados, fiscales, jueces... muchos de ellos, a su vez, corruptos. Uno de los delicuentes le replica a Haller: “Joder, tendría que haber ido a la facultad de Derecho. Tú eres un estafador como yo.”