Erasmo de Rotterdam
Si Erasmo de Rotterdam es indiscutiblemente el príncipe de los humanistas, no es menos cierto que su obra más popular es la que el lector tiene ahora en sus manos. El Elogio de la Locura (o Elogio de la estupidez) fue, mal que le pesó a su autor, un genuino «best-seller» en su época. En sus páginas, el roterodamense se explayó a gusto criticando todos los defectos y vicios, mayores y menores, de la sociedad que le tocó vivir. Haciendo uso y alarde de una inmensa erudición y un finísimo sentido del humor, Erasmo consiguió destapar la caja de los truenos e involucrar a todos los estamentos y gremios de la corrupta y envilecida sociedad europea del momento (incluido el suyo propio de los teólogos). Pero lo que verdaderamente impresiona de esta obra es que, casi quinientos años después de su primera edición, sigue manteniendo el mismo valor e idéntico significado que cuando se compuso.