Konsalik, Heinz G.
En principio, era una fiesta como muchas otras. El escenario: una lujosa villa en los alrededores de Düsseldof. Muchachas fáciles, automóviles ostentosos, alcohol... Las luces permanecieron encendidas hasta muy tarde. La música atronaba los caminos enarenados que llevaban a la autopista. Pero hubo algo más, y al día siguiente uno de los alegres invitados aparecía estrangulado.