Whitcomb, Laura
Alguien me estaba observando, es una sensación perturbadora cuando estás muerta. Pese a no sentir el papel entre los dedos, ni oler la tinta, ni saborear la punta de un lápiz, veía y olía el mundo con la misma claridad que los Vivos. Ellos, en cambio, no me veían como una sombra o un vapor flotante. Para los Vivos, era aire vacío. O eso pensaba...