Moorcock, Michael
En aquellos días había océanos de luz, ciudades en el cielo y salvajes bestias voladoras de bronce. Era un tiempo en que los dioses se manifestaban en nuestro mundo con todos sus atributos; un tiempo de gigantes que caminaban sobre el agua; tiempo de magia, fantasmas, naturaleza inestable, sueños frustrados, pesadillas corpóreas. Era el tiempo de los Señores de las Espadas. El tiempo en que los Vadhagh y los Nhadragh, enemigos seculares, se extinguían sin darse cuenta de ello. Y los recién llegados Mabdén les envidiaban. Y los Grandes Dioses Antiguos empezaron a conocer el Miedo. Y el Hombre, el esclavo del miedo, orgulloso en su ignorancia, continuó su regreso a tropezones. Pero siempre habrá seres que intenten combatir y destruir lo invulnerable. El Príncipe Córum Jhaelen Irsei fue uno de ellos. Quizá fuera el último de la raza Vadhagh, y a veces era llamado Príncipe de la Túnica Escarlata.