Herriot, James
Todas las cosas brillantes y hermosas, estrofa de una poesía del poeta decimonónico inglés Cecil F. Alexander que exalta las maravillas de la Creación, es la tercera entrega de las aventuras del veterinario James Herriot en los valles del Yorkshire occidental; de nuevo, por sus páginas desfilan las pequeñas tragedias cotidianas de la enfermedad, tragedias que, cuando se desarrollan en seres tan desamparados como los animales –hasta 1948 no era precisa ninguna titulación para ser "médico de animales"-, exigen sinceros sentimientos de compasión. Pero esta obra también es una descripción de la vida rural, con sus característicos personajes, su psicología, problemas y esperanzas. Y es que quizá para el autor todos ellos constituyen distintos planos de su propia experiencia vital, dignos de ser percibidos con cariño y respeto. Por su ternura, su atinada descripción de personas y cosas y su sentido del humor, esta obra es ese tipo de lectura que, además de no poder abandonarse, deja una grata sensación de armonía.