Rendell, Ruth
En el aparcamiento del nuevo centro comercial de Kingsmarkham aparece el cuerpo sin vida de Gwen Robson, una frágil sesentona que había trabajado como asistente domiciliaria en casas de ancianos enfermos. Dorothy Sanders, la mujer que encontró el cadáver, es la única testigo con que cuenta la policía, pero a medida que avanza la compleja investigación, se descubre que su hijo Clifford, que padece trastornos mentales, no sólo estuvo en el aparcamiento aquella tarde sino que conoció personalmente a la víctima... Mike Burden, ayudante de Wexford, está convencido de que el desequilibrado joven ha cometido el crimen, pero el inspector jefe no lo ve tan claro, especialmente cuando averigua cómo era en realidad Gwen Robson, una mujer entrometida y sin escrúpulos, capaz de casi todo por dinero...