Camus, David
La vida de Morgennes, el protagonista de esta historia, se ve truncada incluso antes de nacer. Pero es siendo un niño cuando tiene que pasar la primera gran prueba. El joven huye cuando su familia es atacada por unos hombres armados. Consigue atravesar un río helado pero tras de sí ve cómo su padre, que lleva a su hermana en brazos, se hunden en el hielo que se quiebra bajo sus pies. Esa imagen le perseguirá durante toda su vida y arrastrará con él un sentimiento de culpa de haberse salvado y no haber podido ayudar a su familia. Las últimas palabras que oirá de su padre serán: ¡Ve hacia la cruz! Tras varios años de soledad e intentando construir un puente, conoce al que será su compañero inseparable, el joven y soñador Chrétien de Troyes. Con él ingresará en un monasterio donde Mongennes demostrará su increíble talento para todas las artes. Los dos jóvenes emprenderán un viaje que les convertirá en cómicos ambulantes, trabajarán en la corte de Bizancio, llegarán a Jerusalén… pero el sueño del joven Morgennes es ser armado caballero para conseguir la más preciada de las reliquias, la Vera Cruz.