Burns, Ron
En la antigua Roma existían también detectives. Se les conocía con delatores y eran personajes muy temidos. Sus medios solían ser el engaño y el soborno, y pocos eran honrados, pues una parte de la fortuna del acusado pasaba a sus manos. Hacia el año 180 de nuestra era, Roma se aproximaba al final de casi un siglo de gobernantes benévolos. Marco Aurelio, el llamado emperador filosófico, por su estrecha vinculación con los pensadores estoicos, se encontraba ya viejo y achacoso, y en los ambientes políticos empezaba a respirarse una atmósfera de cambios. La historia de Noches de Roma comienza cuando una bella desconocida visita a Livinio Severo, abogado y senador, y le confiesa que su marido la ha amenazado de muerte a ella y a su amante. A la noche siguiente, la mujer aparece asesinada tras una orgía y se inicia en Roma un período sangriento en el que, uno tras otro, los estoicos que tanto venera Marco Aurelio sufren una muerte terrible.