Armstrong, Kelley
Cuando una bruja joven le cuenta a Elena que un grupo de humanos está secuestrando a seres sobrenaturales, Elena ignora la advertencia. Y en cuanto a la idea sobre la existencia de otros seres "sobrenaturales", bueno, simplemente no ha pensado detenidamente sobre ese asunto.
Muy pronto, sin embargo, se ve enfrentada a la verdad de su mundo, cuando es secuestrada y arrojada a una celda junto a brujas, hechiceros, medio-demonios y otros hombres-lobo. Tal y como Elena pronto descubre, tratar con sus compañeros de cautiverio es el menor de sus problemas. En esa prisión, los verdaderos monstruos son los guardianes.