Chomsky, Noam
Noam Chomsky & Ignacio Ramonet. La propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario. Chomsky nos muestra, tomando casos concretos, qué son las técnicas de persuasión, cómo y quién las aplica, con qué intenciones y cómo actúan sobre nosotros. Ramonet da un paso más. Examina, e ilustra con hechos, cómo los medios de control y vigilancia se han multiplicado con la fantástica capacidad de las nuevas herramientas. ¿Quién tiene la propiedad de estos medios? La sociedad no es libre, está controlada por diversos instrumentos como son las relaciones públicas, la propaganda a través de eslóganes vacíos, difundir el miedo y los medios de comunicación que, controlados por el gobierno, incluso pueden llegar a cambiar la mentalidad de las personas. Este control nos dirige hacia el consumismo, la primacía del tener sobre el ser. Las principales resistencias al control de masas son las organizaciones sindicales, feministas, ecologistas… ya que se centran en un aspecto y profundizan en él intentando por cualquier medio obtener información verídica. Chomsky habla de unos intereses comunes fijados por un grupo de intelectuales que tienen el poder y controlan al resto que son espectadores de los cambios o también denominados “rebaño desconcertado”. Otro argumento es la dudable veracidad de la información. La prensa puede llegar a falsificar la historia para justificar hechos con los que la sociedad no estaría muy de acuerdo o simplemente para obtener su aprobación y evitar que se planteen preguntas en las que puedan llegar a dudar de su sistema político o económico. Esta manipulación de la información es llevada a cabo por los medios de comunicación con la finalidad de obtener y conservar el poder de un grupo reducido de empresarios o políticos. Otra herramienta que utilizan los medios es crear “monstruos” o enemigos que desvíen la atención de temas más conflictivos y propaguen el miedo entre los ciudadanos. Por otra parte, el autor Ignacio Ramonet tiene una idea de pensamiento único que sería "la traducción a términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas". Este apartado destaca sobretodo la supremacía del mundo económico y financiero sobre la política o la sociedad. Este autor también hace referencia a los instrumentos de control social como son los medios de comunicación. Hace especial hincapié en la violencia televisiva y en cómo ésta afecta a los niños provocando conductas agresivas.