Mateo-Sagasta, Alfonso
Mateo-Sagasta en esta novela realiza un relato a la vez culto y entretenido en el que nos traslada con naturalidad y rigor al Madrid del siglo de Oro en el que los grandes nombres clásicos de nuestra literatura convivían en amor y compañía con vividores, pícaros, nobles y políticos, al tiempo que escribían un día sí y otro también obras inmortales. La historia se inicia diez años después de la publicación por el impresor Francisco Robles de la primera parte del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. En este lapso de tiempo, el éxito de la obra ha sido enorme y se espera con expectación que Cervantes publique la anunciada segunda parte, sin embargo, Robles ve mermar sus sueños de riqueza ante la publicación de la apócrifa segunda parte de la obra por un tal Alonso Fernández de Avellaneda. Rabioso, le encarga la investigación de la identidad del tal Avellaneda a Isidoro Montemayor, un pícaro aficionado a la literatura y las cantinas que trabaja en su imprenta y aspira a la hidalguía