Morgan, Richard
Carbono alterado nos traslada al siglo XXV, donde la humanidad se ha extendido por la galaxia y una nueva tecnología de uso cotidiano la ha transformado por completo. La conciencia se ha conseguido digitalizar y se almacena en unos discos que se sitúan en la base del cerebro. Así cualquiera puede salvar distancias interplanetarias prácticamente inabordables mediante la mera transmisión de información, para verse "enfundado" en otro cuerpo, ya sea perteneciente a otra persona (que lo ha perdido) o cultivado a tal efecto mediante clonación. Esto permite que los más pudientes hayan convertido la inmortalidad en un hecho al disponer de las herramientas necesarias para implantar su mente en otros cuerpos cuando estimen oportuno. Takeshi Kovacs, antiguo miembro de las Brigadas de Choque de la ONU, especialista en salir vivo de entornos hostiles utilizando medidas extremas, es liberado de su cautiverio y transmitido hasta la Tierra para solucionar un caso aparentemente cerrado. Laurens Bancroft, que no puede morir al disponer de un sistema que le asegura la vida eterna, le contrata para resolver su propio asesinato. Un asesinato que para la policía sólo puede ser suicidio pero que no puede ser suicidio porque Bancroft no puede morir. Obviamente, Kovacs se encontrará una situación mucho más compleja que la resumida aquí y que le pondrá en el ojo de un huracán insospechado