Camacho, Santiago
La obra, excelentemente documentada, no tiene desperdicio. Puede parecer un libro antirreligioso o anticatólico por su contenido, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente cuenta aspectos que son secretos a los ojos de la mayoría, algo que para la Iglesia no es nuevo ya que, para el Estado Vaticano, "todo lo que no es sagrado, es secreto".Dice Camacho en su libro que "ha debido en múltiples ocasiones perder de vista la estricta observancia de la moralidad para asegurar su propia supervivencia e integridad". Y por lo que se puede encontrar en este libro, el autor se queda corto: intrigas palaciegas, hijos secretos, asesinatos encubiertos, relaciones con el nazismo, con la mafia, utilización de doble y triple moral en función de a quién se le aplique su disciplina, persecuciones, acoso, mentiras, sexo, lujo, lujuria, miserias… Nada malo parece habérsele escapado a este curioso y pequeño Estado, el único que ha tenido más poder que algunos emperadores y donde, curiosamente, sus designios han sido dirigidos en muchas ocasiones por manos no precisamente divinas.