Khalil Gibrán, Gibrán
En su propia vida, Gibran experimentó el dolor, las dificultades y la angustia del fracaso así como las satisfacciones del éxito. Sus escrituras tempranas reflejaron su espíritu rebelde, como lo expresa en esta obra, escrita en 1908 que se constituye en una crítica de las costumbres sociales tradicionales. En el año de su publicación, en una plaza de Beirut, obispos católicos ordenaron la quema de este libro. Consta de tres historias, la tercera titulada “Khalil el hereje” se refiere a un hombre joven que al quedar huérfano de niño es enviado a vivir con los monjes de un convento, donde recibe todo tipo de maltratos. De allí escapa, es perseguido y llevado para ser juzgado ante el Sheik. Su alegato abrirá la mente y el corazón de los habitantes quienes comprenderán que han vivido una existencia de sometimientos e injusticias y se rebelarán ante esta situación.