Calvo Poyato, José
Cinco barcos dejan atrás Sanlúcar de Barrameda en septiembre de 1519. Esa flota busca una ruta dierente hacia las islas de las Especias que no estuviera en manos portuguesas. Mandadas por Fernando de Magallanes, deben encontrar un paso al mar del Sur para luego navegar por un oceáno enorme e inexplorado, que se mostraría como el más grande del mundo: el Pacífico. Una gesta imprevista que completó Juan Sebastián Elcano, tres años después, al atracar en Sevilla con la nao Victoria y solo dieciocho hombres enfermos. Habían dado la primera vuelta al mundo.