Calvo Poyato, José
La España del Siglo de Oro, durante la regencia de doña Mariana de Austria, era un mundo de grandezas y miserias, bullente de una vida que casi siempre tenía que vivirse al límite. En Madrid, tablero donde se jugaban algunas de las partidas políticas más importantes de la Europa de la época, se daba cita una fauna humana variada y peligrosa: soldados de fortuna, hidalgos arruinados, nobles encumbrados, clérigos, mendigos, matones a sueldo… Es el ambiente ideal para quienes tienen que sobrevivir a base de ingenio. Como Pedro Capablanca, hidalgo de escasos medios que, como tantos otros, tiene más esperanzas que realidades. Capablanca, sagaz, leal, honrado a su manera, es investigador —pesquisidor— de enredos y situaciones complicadas. Su trabajo: resolver asuntos a los que la justicia, sea por incapacidad, sea por limitaciones políticas, no llega. Acompañado por su amigo fray Hortensio Algodonales, un estrafalario monje basilio de notable agudeza mental, y por otros personajes entrañables como Sancho Birriel, el Ciego de la Bureba, dotado de un fino oído; Pascualillo, un mozalbete siempre dispuesto a servir a su admirado Capablanca, e Isabel Valle, la hospitalaria y enamorada mesonera, Capablanca se enfrenta a un difícil compromiso: encontrar el manuscrito de una obra de Calderón de la Barca, un robo tras el que más que celos profesionales parecen esconderse maniobras políticas de gran calado… El manuscrito de Calderón es la primera de las aventuras de Capablanca, personaje singular pero magnífico reflejo de una época tan turbulenta como poco conocida, que Calvo Poyato reconstruye en esta novela tan amena como intrigante.