Rendueles, Luis
Inevitablemente, las pesquisas que el inspector jefe Tenorio y el juez Vázquez Taín hicieron abarcaron todos los rincones más oscuros de la catedral y desvelaron chantajes sentimentales, guerras entre canónigos, acusaciones de homosexualidad y drogas, y permitieron averiguar, además, que había ratones que robaban dinero de los peregrinos desde hacía muchos años ante la «clamorosa desidia» de los sacerdotes, según dictaminó el tribunal que juzgó el caso. El caso también desveló que la razón para robar el Códice Calixtino no era ni mucho menos la que los investigadores se esperaban.