Eslava Galán, Juan
Con motivo de la visita del Papa a Sevilla, sale de Arjona una expedición de feligreses en autocar encabezada por el cura don Cristóbal, un sencillo párroco de pocas luces que, por una serie de coincidencias, tiene que custodiar una enorme cantidad de hostias consagradas que ha sobrado después de la solemne comunión de los fieles. Ahí empieza su calvario. Vagando por la ciudad lo echan de todas partes, tropieza con un teólogo progre que está borracho, lo atracan unos navajeros, lo acoge una prostituta, lo detienen los municipales… hasta que una intervención sobrenatural le permite salir de tan gran apuro. En esta mordaz y divertida sátira de tintes volterianos hay también ternura y una carga de humanidad que hará pensar al lector sobre el modelo de Iglesia de nuestro tiempo.