Gill, Anton
Casada en Meroe con Tascherit, el gobernador militar de la zona, Anjsenamón y su hijo, cuya paternidad todos atribuyen a su actual esposo pero que, en realidad, es el legítimo hijo del fallecido faraón Tutankamón, son víctimas de extraños accidentes. Para investigarlos, Anjsenamón solicita la presencia de Huy. Ayudado por su compañera Senseneb, Huy se instala en Meroe, donde se adentrará en un laberinto de venganzas, ambiciones desmesuradas, sed de poder y pérfidas mentiras en las que nadie, ni él mismo, está a salvo.