Cano, Julio César
Un hombre aparece degollado junto al cuarto en el que los empleados de la limpieza del mercado guardan sus enseres. Se trata de un empresario, Pedro Casas, dedicado a la venta de baratijas que adquiere en China para luego vender en las tiendas de todo a cien que tanto proliferaron años atrás. El asesino ha utilizado un cuchillo de carnicero que previamente ha sustraído en uno de los puestos de venta de carne. La joven panadera que halla el cadáver se encuentra en estado de shock. Alex, un joven pescadero que tiene costumbres que prefiere ocultar, tropieza por casualidad con el asesino.