Klune, TJ
¿Crees en el amor a primera vista? Paul Auster no. Él no cree casi en nada. Tiene treinta años, un ligero sobrepeso y su mejor rasgo es su humor cruel y los coloridos comentarios que escupe mientras la vida sigue su curso. Sus mejores amigos son un perro de dos patas de nombre Ruedas, y una Drag Queen casi bipolar que se llama Helena Handbasket. Tiene un trabajo sin perspectivas en un cubículo chupa almas y está seguro de que si el loro homofóbico de su abuela lo insulta otra vez, le retorcerá el estúpido pescuezo. Y aparece Vince Taylor. Vince es todo lo que Paul no es: sexy, confiado y más tonto que las piedras. Y por algún motivo no deja de perseguirlo. Debe estar gastándole una broma, porque no es posible que alguien como él quiera a alguien como Paul. Pero cuando golpea a Vince con su coche —de una forma totalmente involuntaria—, se ve forzado a mirarlo con otros ojos. Lo único que no permite que crea en Vince es él mismo; y ese es un obstáculo que no parece poder superar. Pero cuando la tragedia se cierne sobre la familia de Vince, Paul debe sobreponerse a las opiniones que tiene sobre sí mismo para estar al lado del hombre que piensa que es perfecto tal y como es.