Fénelon, Fania
En el campo de concentración de mujeres de Auschwitz-Birkenau hubo una orquesta exclusivamente femenina. La idea se le ocurrió al comandante del campo y la dirigía Alma Rose, sobrina del compositor Gustav Mahler. Por primera vez, una de las pocas mujeres que sobrevivieron, la autora Fania Fénelon, Primer Premio del Conservatorio de Música de París, detenida y deportada por activista en la Resistencia, nos relata esta historia desconcertante, en que nos da a conocer a las muchachas que componían aquella singular orquesta, 41 en total. La orquesta toca cada vez que llega un grupo de deportados y cada vez que sale un destacamento de prisioneros... Conocemos al siniestro doctor Mengele que estimula a las concertistas entre dos «experiencias» y al comandante del campo que llora al escuchar «Réverie» de Schumann tras una «selección» particularmente tensa. Y sobre todo, vemos vivir, agitarse y en ocasiones morir, a las mujeres que constituyen el grupo «privilegiado» en un campo de exterminio y que tan bien describe Marie, la doctora; su amiga, Irene, la alta, con su bondadosa sonrisa y su cabellera desgreñada; Irene, la pequeña, que hasta en el Lager parece hacer camping; Florette, la de los labios sensuales y un aire de bromista empecinada; Jenny, con su facha de golfillo parisiense; Elsa, que oculta sus penas bajo una calma aparente; Marta, tan distante y tan vulnerable a la vez; Lotte y su frenesí sensual... «Os miraba y veía, ocultos por la comedia que representabais, dibujarse los signos clínicos de vuestro agotamiento, pero ¡cuán reconfortantes erais las chicas de la Kapelle!». Tregua para la orquesta es un documento revelador, en que el humor se mezcla con las pesadillas más alucinantes de un grupo de señoritas, que toca para sobrevivir en la fábrica de la muerte.