Diego García, Emilio de
Militar brillante, político fundamental a lo largo de casi dos décadas clave del siglo XIX, estadistica en un país donde no han sido demasiado frecuentes esa clase de gobernantes, Prim fascina al lector aficionado a la historia. Su arrojo personal, sus andanzas de conspirador y su muerte violenta a manos de autores no identificados lo envuelven en un halo heroico. Prim representa una forma de entender España desde un catalanismo no excluyente ni limitativo, sino integrador y enriquecedor.