Shepard, Mina
¿Conocen la expresión « ascensor emocional »? Creo que nunca había experimentado ese sentimiento hasta ahora. Creí de verdad que el príncipe azul existía cuando conocí a Samuel, por casualidad, aquella vez que se escondió en mi casa para escapar de los paparazzi que lo perseguían. Pensé que todo eso era real: el amor a primera vista; la pasión; el encuentro con el hombre que todas las mujeres desean, ese que no sólo es ambicioso y divertido sino que también está lleno de sorpresas y de atenciones, ese que te mira con los ojos iluminados por estrellas y que te llena de regalos, ese hombre por el cual sientes que eres única e inigualable en el mundo. Todo eso creí cuando conocí a Samuel Wright. Al menos era lo que yo creía hasta hace sólo unos instantes…