Ormesson, Jean
En Venecia, frente al palacio de los Dux y San Giorgio Maggiore, una pareja de enamorados escucha la narración de un sorprendente personaje que tiene muchos nombres. Su relato va a conducirles a través del espacio y del tiempo, en un torbellino de aventuras, hasta la Palestina de los tiempos de Cristo, la Italia de la Edad Media con san Francisco de Asís, China, Rusia y Arabia, la Granada que visita Chateaubriand, la corte de Napoleón, Israel en la actualidad, todas las pasiones del mundo y también todas sus miserias. El hombre que desgrana estos recuerdos o estas invenciones que se confunden con la vida, dice estar condenado a la inmortalidad porque negó un vaso de agua a Jesús camino del Calvario. Su historia revive así un mito tan universal como los de Don Juan o el Doctor Fausto, el del Judío Errante. Entre la Biblia y los cómics, entre Hegel y Arsenio Lupin, encarna la historia de los hombres, necesaria e inútil, maldita desde sus inicios y sin embargo irresistible de alegría y de felicidad.