Tizón, Héctor
Raúl vive en Madrid con su mujer y su hijo pequeño. Frecuenta los bares del barrio y las casas de amigos argentinos, desocupados y exiliados como él- e intima secretamente con la mujer de uno de ellos. Sus días oscilan entre el tedio y la tristeza, hasta que conoce al viejo soldado. Don Luis Somoza y Aluralde, teniente coronel de infantería y alférez provisional, requiere sus servicios para la redacción de unas memorias que son también su preparación para la muerte. ¿Qué es lo que convierte a un hombre en un torturador y un asesino, si sus recuerdos pueden igualarse a los de cualquier hombre?, se pregunta Raúl a medida que don Luis avanza en su relato. Escrita en la década del setenta y nunca antes publicada, El viejo soldado es una novela desgarradora acerca de la piedad y el odio, esas máscaras con que los hombres de todas partes y de todos los tiempos suelen ocultar el propio fracaso y la autocompasión.