Ferro, Sara
El protagonista trabaja para una gran cadena de tiendas de moda. Una riña con un cliente le comporta ser trasladado a un barrio pobre del extrarradio de Barcelona. El comercio ocupa una casita destartalada de dos plantas y posee un terreno yermo y lúgubre en su parte trasera. El único empleado, un joven de aspecto enfermizo, lo recibe con augurios pesimistas; nada hay que hacer allí y nada podrán hacer para cambiar el ambiente malsano que envuelve aquel lugar. No les queda más remedio que ponerse manos a la obra. Cuando intentan arreglar el terreno, reciben amenazas, padecen actos vandálicos y creen encontrarse con fenómenos paranormales. No se amilanan; aquella tierra y los vecinos merecen una oportunidad, e intuyen que su resurgir será exuberante, como el de un rio estancado que logra quebrar la presa que lo asfixia.