Membrives, Toñi
Iñaki y yo llevamos juntos tres años. Tres bonitos años en los que me ha hecho muy feliz, pero no me da lo que realmente necesito. Así que tengo que buscarlo fuera de casa. Y lo que encuentro, tampoco me aporta lo que deseo. Sexo, sí, a raudales, pero, ¿qué hay del amor? ¿Cuándo voy a poder decir eso de “entre tu boca y la mía, hay un cuento de hadas que siempre acaba bien”? Aunque mi historia no empezó como un cuento de hadas, sí que ha tenido un final de comer perdices. Y sigo comiéndolas cada día. El amor puede aparecer cuando menos te lo esperas, y en una mañana fría y húmeda, también.