Cela, Camilo José( Nobel 1989).( P. Asturias 1987).
Estamos, ante una novela que tiene el tono y la estructura de un poema, un poema, eso sí, en el que se funden el canto épico y la narración lírica, de signo más o menos surrealista. Madera de boj es, de hecho, una especie de monólogo dramático, un recitado, una salmodia o, mejor aún, una melopea que el narrador dirige a sus oyentes durante una supuesta travesía por la llamada Costa da Morte, hasta arribar a Noia, "una de las más hermosas villas de Occidente", bien superado ya el mar de los naufragios y muy cerca de Iria Flavia, localidad natal del escritor. Pero, además de un viaje físico por esta accidentada geografía gallega, y, más concretamente, por ese espacio mítico y real en el que los antiguos situaron el fin de la tierra (Finis Terrae, Finisterre, en gallego Fisterra), Madera de boj es un "viaje del alma", un viaje lustral o purificador, "como la purga del corazón y del sentimiento". En Oficio de tinieblas 5, otra obra compleja, experimental y arriesgada, publicada en 1973, Cela habia escrito: "Naturalmente, esto no es una novela sino la purga de mi corazón".