Cornwell, Bernard
Richard Sharpe parece haberse retirado y disfrutar modestamente de su media paga en Francia, cuando la gran batalla se presenta en el horizonte y le impulsa a movilizarse y ponerse a las órdenes de Wellington.
Con la narración de las emocionantes aventuras de Sharpe, que se halla en el centro mismo de la acción, durante los dos días previos a la batalla, Cornwell logra transmitir con un estremecedor realismo las condiciones que tuvieron que soportar los soldados de uno y otro bando, y aplica a esta compleja jornada la que siempre ha sido una de sus virtudes más reconocidas como narrador: lograr contar de un modo claro e intenso algo tan complejo y tumultuoso como una gran batalla.