Doctorow, E. L.
Nueva York, 1930. La Gran Depresión parece no acabar nunca y la delincuencia organizada se ha adueñado de la ciudad. Son años difíciles en los que unirse a un grupo de mafiosos es casi un salvoconducto para sobrevivir. Solo algunos son los escogidos y entre ellos Billy, un muchacho del Bronx que de la noche a la mañana se convierte en la mascota de Dutch Schultz, uno de los gánsteres con mayor poder del momento. El propio Schultz y Otto Berman, su mano derecha, serán quienes iniciarán a Billy en el arte de la extorsión y el crimen organizado, durante unos años en los que el joven dejará atrás la inocencia adolescente y tomará conciencia de la insensible realidad que impregna ese mundo de la mafia que tenía idealizado.