Wodehouse, P. G.
Cuando el riquisimo Alfred Cork murio, dejo toda su fortuna a su mujer, que habia sido una famosa actriz del cine mudo. Pero en el testamento habia una clausula: Adela, la viuda, tenia que mantener de por vida a su cuñado Smedley Cork, un petimetre acostumbrado a la buena vida y a no pegar golpe. Claro esta que la idea que Adela y Smedley tenian sobre esta manutencion era muy diferente. Para la ex actriz, significaba una habitacion en su propia casa, tres comidas por dia, y yogur, mucho yogur, en lugar de los cocteles a los que el bon vivant estaba acostumbrado.Smedley, por su parte, pensaba que Adela estaba moralmente obligada a instalarlo en un apartamento en Park Avenue, y a poner a su disposicion una bien provista cuenta bancaria. Como la frugal viuda se mantenia en sus trece, Smedley urdio un plan para conseguir la fortuna que se merecia por sus refinados apetitos. Y en ese plan ocupaba un lugar destacado el diario de una volcanica actriz muerta en un accidente de aviacion.En esta ocasion, Hollywood es el territorio elegido por Wodehouse para desplegar su desternillante humor, su desopilante sentido del absurdo. Una ciudad enloquecida donde toda locura es posible.P.G. Wodehouse (1881-1975) nacio en Surrey. Tras trabajar un tiempo como periodista en Inglaterra, se traslado a los Estados Unidos, donde se dedico por entero a la literatura. Escribio numerosas obras de teatro y comedias musicales, y mas de noventa novelas, situadas la mayoria en la Inglaterra de los anos veinte. Creador de personajes inolvidables - Jeeves, Bertie Wooster, su tia Agatha, Ukridge, Psmith, Lord Emsworth, los lechuguinos del Club de los Zanganos, y tantos otros -, sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas y se reeditan continuamente.