Miriano, Costanza
Este segundo libro de Costanza Miriano, sutilmente polémico, intenta de nuevo ser una ayuda para la salud del hombre y la mujer que viven juntos. Le corresponde a la mujer llevar al hombre al encuentro de su virilidad, de su paternidad y del ejercicio de la autoridad. Este papel del hombre, digámoslo así, anda un poco extraviado. Por eso, nos topamos demasiadas veces con varones que viven desorientados en su propia casa, que están poco preparados para manejar las situaciones más delicadas y salvaguardar el equilibrio de la familia. A los defectos de los hombres corresponden a menudo defectos de las mujeres: se alimentan recíprocamente. Y esta perversa complicidad se puede romper con una pizca de sabiduría y de experiencia y con mucha ironía. Apoyada en su profundas convicciones católicas, revisitadas con un espíritu muy de hoy y expuestas con un estilo brillante, la autora nos enseña a redescubrir el significado — y la valentía — del hombre y la mujer que viven juntos.