Cornwell, Bernard
El fusilero Richard Sharpe es sin duda uno de los oficiales más temibles de cuantos intervinieron en las guerras napoleónicas. Su escaso respeto por la disciplina, su nobleza y su temeridad le convierten en un adversario impredecible dispuesto a las más arriesgadas acciones, y su periplo por una Europa desgarrada por la guerra constituye la recreación más emocionante de un período de la historia que cambió la faz del mundo. Cornwell traslada al lector al corazón de unos acontecimientos apasionantes, le hace partícipe de las más grandes batallas... en las páginas de estos libros puede percibirse aún el acre olor de la pólvora.
En 1810, el poderoso y bien pertrechado ejército napoleónico se dispone de nuevo a invadir Portugal desde la frontera española y empujar a los británicos hasta el mar. Pero antes, deberán enfrentarse a algunos problemas: ante ellos se extienden unas tierras devastadas y en las que Wellington ha logrado que la comida sea inencontrable y, más grave todavía, Richard Sharpe está ansioso por entrar en combate.
Sin embargo, Sharpe se encuentra en dificultades, y un oficial con estrechas relaciones en las altas esferas hace que su carrera peligre. Encargado de la intendencia, no tarda en chocar también con las triquiñuelas de algunos portugueses que pretenden enriquecerse a costa de los franceses, y acabará por entablar una auténtica guerra personal con Ferragus, un prestigioso criminal.
La descripción del funcionamiento de la alianza entre portugueses y británicos y el extraordinario relato del enfrentamiento entre Wellington y Masséna en la batalla del Bussaco hallan su colofón en unas extraordinarias escenas en la ciudad universitaria de Coimbra en las que la fuerza narrativa de Cornwell alcanza cotas simplemente insuperables.