Rutherfurd, Edward
Edward Rutherfurd se adentra con Sarum en los entresijos de la civilización británica: como escenario elige las tierras de Wiltshire, y las ancestrales estructuras de Stonehenge y la catedral de Salisbury como estandartes de la determinación de un pueblo a través de los tiempos.
El relato se abre en el momento en que la última glaciación se retira del norte de Europa y separa Inglaterra del continente. Desde la lucha por la supervivencia de los primeros incursores, pasando por la llegada de los romanos y los efectos devastadores de la mortífera peste o la Segunda Guerra Mundial, el lector se ve arrastrado a través de la historia hasta alcanzar el presente. Rutherfurd sigue la suerte de cinco familias, cuyas trayectorias estarán en manos de los caprichos del destino. Así, aquellos cuyos antepasados fueron nobles sajones o caballeros normandos son, tiempo más tarde, modestos plebeyos; otros, en cambio, se librarán de una herencia humilde y lograrán ser la élite del mañana. Se trata de los Wilson y los Shockley, envueltos en una espiral de rivalidades y venganzas durante más de cuatrocientos años; de los Mason, participantes en la construcción de lugares tan emblemáticos como Stonehenge; de los Porters, descendientes de un joven soldado romano en el exilio; y de los aristocráticos Godfrey, que llegarán a conocer la miseria más absoluta.
Con este minucioso fresco sobre la civilización británica, Rutherfurd nos recuerda, como ya lo hizo en London y Rusos, que son los destinos individuales los que trazan día a día las profundas directrices de la historia.