Doyle, Arthur Conan
Después de que el pueblo inglés, incluida la madre de Conan Doyle, se rebelara contra la muerte de Sherlock Holmes, el detective es «resucitado»: «Le pido mil perdones, querido Watson, pero era fundamental que todos me creyeran muerto». Y por supuesto, todos le perdonamos, porque urge su presencia, sin más, como antídoto del tedio. Es cierto que la sombra de su asesino Doyle también se deja ver en La reaparición de Sherlock Holmes, pero ni los personajes ni el lector, ocupados con los nuevos casos, tienen tiempo para reparar en ello. Criptogramas, estudios cada vez más especializados —ahora en las huellas de neumático—, tipos más astutos de lo que parece, y mujeres… desconcertantes mujeres… «Sus actos más triviales pueden significar una inmensidad, y sus comportamientos más extraordinarios pueden depender de una horquilla», componen este regreso tan solicitado como satisfactorio. Incluye: -La aventura de la casa vacía -La aventura del constructor de Norwood -La aventura de los bailarines -La aventura de Charles Augustus Milverton -La aventura de los lentes de oro -La aventura de la ciclista solitaria -La aventura del colegio Priory -La aventura del Negro Peter -La aventura de los seis Napoleones -La aventura de los tres estudiantes -La aventura del tres-cuartos desaparecido -La aventura de Abbey Grange -La aventura de la segunda mancha