Constante, Susana
La educación sentimental de la señorita Sonia se desarrolla en una atmósfera evocadora de unos personajes centro-europeos a fines del siglo XIX que, tras un viaje en ferrocarril eróticamente complejo, transcurren unos días en una villa donde cada uno hace su diversa experiencia del pecado original. En realidad, el auténtico protagonista es lo erótico, motor incansable de todo acto y pensamiento.