Kinsella, Sophie
Por la boca muere el pez. Así debió pensar Sophie Kinsella al crear a la protagonista de esta novela de humor, sincera, tierna, y no se si autobiográfica, pero a más de una nos hará recordar situaciones similares. Imaginad que, con una copita de más confesáis a un desconocido vuestros más íntimos secretos, y dos días más tarde ese desconocido es vuestro jefe. ¿Se aprovechará de esa información privilegiada? Bueno, pues leed la historia. A mi me ha recordado al Diario de Bridget Jones. Cerrando los ojos me venía la imagen de la actriz que protagonizó la película, Renée Zwelleger (por favor, ¿no se pudo cambiar de apellido artístico cuando se hizo actriz?). De lectura fácil y ligera no esperéis una gran narración, pero si diversión.