Bellatin, Mario
Un ginecólogo combina el pulcro ejercicio de su profesión con visitas regulares a prostíbulos. Un niño con una cabeza de dimensiones algo anormales le cuenta al ginecólogo la historia de una vieja tocada con una corona, mientras aguarda a su madre en la sala de espera. No hay espacio ni tiempo, sino únicamente aconteceres pasados narrados en un presente distante, lejano, en el que se articulan los recuerdos de las relaciones entre individuos y el vacío que éstas conllevan: la relación del ginecólogo con su mejore, con su trabajo, con sus hijos, con las pacientes, con un niño, con sus amantes, con la enfermedad, con el dinero, con los propios padres...