Yusefovich, Leonid
Centrada en la figura del príncipe de Mongolia Naïdan-van y al entorno del embajador chino, en esta ocasión Putilin nos conduce a dos espacios históricos que mantienen inesperados vínculos: la Mongolia de 1913 a las puertas de una guerra de independencia contra las tropas invasoras chinas y el San Petersburgo de 1870, recreado con extraordinario colorido. La trama se abre con dos muertes en circunstancias similares: la del propio príncipe mongol y la de Kamenski, un escritor de novela popular que ha relatado con todo detalle el fin de Naïdan-van. Con sus métodos característicos, Putilin empieza a investigar a fondo los ambientes en que se mueven los implicados, que le llevarán a una trama en la que se entrelazan las sectas fanáticas, la magia, el mundo literario y la alta política.