Rodriguez, Irene
Estamos en una urbanización de vacaciones para la clase acomodada. Ha comenzado el verano de 1999 y un grupo de adolescentes se prepara para pasar los días con la mayor diversión e inconsciencia posibles, sin más preocupación que estar guapos, tener amores fugaces y juguetear con el alcohol y la droga. Como todos los veranos anteriores, en definitiva; la única diferencia, que muy pronto les sorprenderá, es que la inocencia de otros años parece haber desaparecido sin aviso y de repente se encuentran con que sus actos comportan consecuencias, sus decisiones dañan a otros y ellos mismos sufren también de unas heridas que hasta entonces ni imaginaban que pudieran existir