Stevens, Amanda
Nunca reconozcas la presencia de una fantasma. Nunca te alejes demasiado de un campo sagrado. Nunca te relaciones con aquellos que están acechados. Nunca jamás tientes al destino. Esas eran las reglas de mi padre, yo nunca las había roto. Hasta ahora. Su nombre es Amelia Grey, una restauradora de cementerios que ve fantasmas.