Ilin, M.
Dicen los expertos que la única manera de que la humanidad recobre la alegría genuina es mostrar cómo hemos llegado hasta aquí. La historia en general; que debería ser ni más ni menos que eso mismo —lo que del pasado interesa todavía al presente— tiene muchas veces una máscara monumental que asusta más que enseña; porque termina en historia de guerras o en enunciados institucionales. Es la cultura; y su crecimiento; lo que en verdad marca la evolución de los humanos y de los pueblos. HISTORIA DE LOS LIBROS tiene ese particular relieve y ese notable interés; porque preserva a través del tiempo y los idiomas a que ha sido vertido; un alcance didáctico y formativo que tiene total vigencia. Aquí se comprende las razones por las cuales los pueblos en movimiento; los que se atrevieron a sortear las fronteras de la aldea y del prejuicio loca lista o regional; debieron hallar símbolos para comunicarse y mantener la memoria de sus transacciones. De ahí la escritura; hecha de la manera y con los materiales al alcance de las diversas culturas; y de ahí también las transformaciones sucesivas de los signos que fueron adquiriendo paulatinamente la significación generalizada; que hasta el día de hoy disfrutamos. El hecho de que se transportaran esas primeras escrituras a la imprenta; dando lugar a la formación del libro moderno; marca una era de la civilización occidental y de la cultura de todos los tiempos; que es necesario abordar desde la fuerza creativa de la invención y la vocación de saber que encierra la lectura. Y es esta última característica la que nos religa con los hombres que encarnaron esa vocación de acceder al saber y al conocimiento; porque late en cada criatura que hoy; en el umbral del año 2000 de nuestra era; sigue interesándose por la transmisión de las cosas y los hechos que marcan la historia del hombre sobre la tierra. Escrito con sencillez y profundidad a la vez; es una ventana hacia la percepción y la confianza en un futuro confiable; abierto por el libro; los libros; que son la mejor vía hacia la libertad creativa.