Amann, B.
¿Y qué queríais que hiciera, dejar que ella se sintiera un desecho al que nadie quiere, ni querrá jamás?... Si la ira o el dolor tuvieran rostro, en ese momento se reflejarían en el suyo. Escuchar esas palabras de los mismos labios que la noche anterior habían besado cada trocito de su piel, la destrozó ¿El mismo hombre que la había amado sin cortapisas y al que había esperado toda su vida?¿Su John? Lo odiaba. La Meredith que lo había amado desde niños murió en ese mismo instante. Si todo lo que Meredith creyó amor tan sólo fue un medio empleado por John para lograr apartarla de su amado club del crimen, acababa de conseguir todo lo contrario. ¿Creía que una noche de amor le había dado el derecho sobre su más preciada posesión, su libertad? En tal caso se había equivocado... Descubriría quién estaba detrás de la muerte de Abrahams, así como tras el secuestro de los muchachos, aunque le fuera la vida en ello... El amor no estaba hecho para rellenitas y bajitas. El amor no era para ella… Era hora de dejar de soñar, ¿o no?